Inerte complacencia
Sorbiendo los suspiros de nuestras bocas
ambos nos fuimos adentrando
en la complacencia
mundana.
Sofoca
el hoy, con su inercia
enajenada, que se halla malviviendo
con el ayer el cual convoca.
Increadas frases que pecan
del sinsentido, impermeabilizando
con gracia
los suspiros de nuestras bocas.
Palabras con música,
con ansia
deambulante, conformando
las del sueño sin domicilo. Impudicas.
– oo –
Estructura, Diseño y Diagramación: Rubula
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