Inocencia desvanecida
Posees el fuego que mina la voz de tu interno
cual agridulce acorde de las tinieblas
donde, el incesto vive siempre
corroéndote dentro.
Quieres que calle la voz, la tuya, la del interno
que es argumentada por la fuerza bruta
con la droga zurrado fuerte
corriendo dentro.
El fuego que socava la voz barrena tu cuerpo
allanando una felación que tributa
y se avitualla permanente
una, que se afianza
por dentro.
Más, si no se afianza
y se desnutre permanente
obstruirá, esa felación que tributa
esa agridulce melodía propia del averno.
Busca por tu interno
el motivo; la droga fuerte
sin el argumento de la fuerza bruta
sino, el fuego que mina tu voz será un desgobierno.
Busca por tu interno
donde el incesto vive siempre
cual agridulce acorde de las tinieblas
y obtendrás, el fuego que mine la voz de tu interno.
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